Mañana a una hora absolutamente innoble cogemos el avión a Asturias. Nos espera casi una semanita de mariscos, sidra, mar, quesos y familia. Epa-yo!
Curiosamente hoy tambien he leido la opinión de alguién comentando que ya no puede con madrid y que se va, que se va a otro sitio más vivo, con orugas, mar y geckos. Y la verdad es que le comprendo.
A lo mejor es que me hago viejo, o se me hinchan las gonadas o que internet cada vez funciona mejor, pero cada vez me apetece menos vivir en una ciudad grande. Estoy harto de los precios ridiculos de todo, el otro dia fui a ver un piso y las condiciones de la hipoteca me revolvieron por dentro. Si un señor opina que su piso vale cuarenta quilos pues me parece bien. Y si el piso me gustara estaría dispuesto a pagarselos, pero lo de pagar otros cuarenta al banco me puede. Y el nivel de atentado contra la intimidad que son las condiciones es directamente blergh.
Cada vez me apetece más comprarme una casita a un par de quilómetros de gijón y dedicarme a criar tortugas, hacer tartas y cultivar tomates.
Ya veremos lo que pasa.
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